el árbol de jupiter

Era la tercera o cuarta vez que visitaba aquellos jardines,
su fauna alevosa y cadáveres literarios
plateaba una senda para imaginarios anhelos
tenía mi pecho sangre de lengua indócil

Mi rayado corazón rodaba a los infiernos
mirando tu joven viejo juvenil encanto
desesperado y pequeño latir quiso, quiso tanto
relámpaguear para asustarte, ¡que te deshizo!

Las rejas de aquel jardín eterno sueño
con Júpiter árbol y blancos brazos
temo despertarlo sin carnal ofrenda
solo despierto y vuelvo a imaginarlo.

Contra mi quietud malsana, la media verdad. ¡ yo no sé como ser libre!. Atribuyo que al revelarte los espectáculos que he visto, me considerarás enfermo. Y a desgana, en un acto repudiable, me arrojaré los desechos de tu mediocridad impuesta, tengo miedo de hablar como vos sin saberlo, cegado porque la mediocridad ciega hasta el paroxismo. Espero escapar.

No escandaliza

"es como si ese amor fuera un caramelo descansando sobre la mesa, semi-oculto a la visión general de los hombres y del día, y en la noche, dos manos presurosas lo desenvolvieran, lo acariciaran en éxtasis misterioso, como a una cubierta de terciopelo. Las manos suspenden su movimiento y desaparecen de la escena , hasta que vuelven su cabeza para observar el movimiento final, el pasaje hacia la boca abierta que lo envuelve en fingidos magnetismos"

mi alternativa es desangrarme con estas palabras. Saber que no son piel escondida, regocija mi alma, se rien si les hablo del futuro, pero me quieren, se que me quieren.  Todavia hay luz para vencer a los que no sienten tan fuerte, a los que dejan pasar

dramatismo

¡ Perdón!. Iré a ultrajar los botones violetas en las rosas y posicionarme en terramar cuando el mar sea ancho gris de barcos.  Si,  los coros nos vigilan

¡Oye! ¡Oye la oración por  mis dientes irregulares!..  niña, miel soleada  que descansas desnuda en el pasto, entre ellos saldrá a regocijarse una ancha flor con su bermejo tallo expuesto como abierta herida, regalo auspicioso para un  dios silencioso y traidor, anterior a la culpa.

 Imaginé

Imaginé ese dormitar de piernas, quietud de siesta
inapelable distancia en un jarrón vacío.
pero habremos de seguir el néctar aún sin manos
Los disyuntos aguijones lamentan su forma
y mientras riamos la aurora tiene luz
cargaré con tus valijas para que vivas conmigo.

Vida, el presente parirá las últimas golondrinas
por todas las catedrales y amaneceres
será resuelto el encanto en su silueta borrosa
si despierto a tu lado me he ido.